
La mesa: un espacio con sus propias leyesl:
- La precedencia empieza por los anfitriones: a ellos les corresponde presidir. Pueden situarse en las cabeceras (sistema anglosajón) o en el centro (francés), uno frente al otro. Se considera sitio preferente la cabecera o centro de la mesa situado en la parte contraria a la entrada de la habitación; este puesto suele ocuparlo el anfitrión.
- Durante la cena, la anfitriona se sentará en el lugar que más cómodo le resulte para levantarse cuando sea necesario, pero procurando que no se levante todo el mundo a ayudarla y se colapse la cocina. Si por el contrario, hay alguien que sirva la mesa, ella se sentará mirando hacia la puerta por donde entra el servicio, para poder hacer gestos e indicar si falta agua, si ya pueden retirar los platos o si alguien desea repetir.
- A la derecha de los anfitriones se sientan los invitados de honor. Si no hay un convidado especial, el señor más importante en cuanto a categoría o edad ocupará ese sitio.
- A la izquierda de los anfitriones se ubicarán los que siguen en importancia y así sucesivamente: derecha, izquierda, alternando un hombre y una mujer.
- Las mujeres no se sientan en las cabeceras.
- Si hay que sentar juntas a personas del mismo sexo, es preferible que coincidan dos hombres que dos mujeres.
- Si nuestros invitados son amigos muy íntimos, podemos saltarnos el protocolo con naturalidad.
- ¡Hay que evitar las cenas de 13 personas!
- Por último, unos anfitriones expertos cuidarán de no sentar juntos a quienes, por sus caracteres muy dispares, pudieran sentirse incómodos para entablar una conversación cordial.
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